Al concluir las funciones en el Comité de Derechos del Niño y al promediar el año 2007, fui convocado por la Dirección del Instituto Interamericano del Niño y la Secretaría General de la OEA para asumir el rol de Director de Programas en la condición de Especialista Principal.

El Instituto tiene una rica historia en la región, pero también profundos desafíos para constituirse en un Organismo de alto dinamismo, incidencia política y apertura a las Organizaciones de la Sociedad Civil.

Entre las diversas tareas que me correspondió en el período concluido a fines de 2008, fue compartir con un excelente grupo de jóvenes profesionales, la puesta en marcha del curso virtual sobre derechos del niño, la elaboración y puesta en marca del Observatorio sobre Abuso Sexual Infantil y otras iniciativas.

El Instituto, con sede en la República Oriental del Uruguay, debería profundizar el camino de transformación institucional para lograr situarse en un sitio de mayor gravitación respecto de las políticas públicas con enfoque de Derechos para los países miembros de la OEA.

Durante la gestión mencionada volqué especiales esfuerzos en la dirección señalada con éxitos muy limitados, y a su vez, propicié un mayor acercamiento con el MERCOSUR en la necesidad de que el espacio de integración nacido en la década de los ´80, compartiera una agenda de trabajo que se concretaría en gran medida, a través del Proyecto «Niño Sur» en el cual tuviéramos especial responsabilidad, la Representante de Paraguay en el Comité de Derechos del Niño, Rosa María Ortíz; Marilia Sardenberg, de Brasil y quién suscribe.