Observatorio Social Legislativo – Período 2009 – 2015

Al concluir un ciclo de 7 años consecutivos desde la creación y el ininterrumpido funcionamiento del Observatorio Social Legislativo, en mi carácter de Ex Director Ejecutivo, siento la obligación moral de compartir algunas reflexiones:

Los observatorios constituyen en su creciente desarrollo institucional un importante aporte al fortalecimiento democrático desde los principios de objetividad, excelencia técnica, producción de información, democratización de la misma, autonomía de identificación de indicadores, pluralidad y capacidad de incidencia en las políticas públicas de las diferentes esferas de decisión.
Los observatorios que se construyen bajo estos principios generan credibilidad, promueven una mayor calidad institucional y se constituyen en una dinámica herramienta que potencia tanto el mundo académico como los movimientos sociales y políticos, en consecuencia debe ser diseñado al servicio de la transparencia republicana, el desarrollo integral y el sentido individual y colectivo de los derechos humanos tanto individuales como colectivos.
El marco institucional de actividad de un observatorio debe garantizar los principios señalados, de lo contrario se establece una deformación conceptual y de objetivos. Los ámbitos de la representación política plural, es decir los de carácter legislativos ofrecen condiciones apropiadas para garantizar el desempeño del mismo, igualmente los centros universitarios o las organizaciones de la sociedad civil. Dicho de otra manera, sirve individualmente como órgano de control sobre los efectores de las políticas públicas y para lograr una mayor participación ciudadana en la planificación, ejecución y evaluación de las políticas públicas.
El Observatorio Social Legislativo, creado en el año 2009 por la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, además de ser el primero en su género, se mantuvo en un permanente y activo diálogo con los diferentes actores sociales; legisladores, organismos públicos proveedores de información actualizada, como así también con Universidades y otras instituciones representativas de los intereses de los sectores populares y de la promoción y defensa de los Derechos Humanos. El ámbito del Consejo Consultivo resultó un espacio de gran valor para este encuentro intersectorial y desde el cual con la inestimable participación de Diputados y Diputadas de diferentes bloques políticos se definieron las líneas estratégicas de trabajo durante este ciclo que concluye.
Ningún organismo es un cuerpo inmóvil y por consiguiente su validación social está en la capacidad de revisar su camino y con espíritu de análisis crítico efectuar los ajustes que sean necesarios. En tal sentido, el Observatorio Social Legislativo que bajo esta dirección concluyera en las primeras semanas del mes de enero, mantuvo un alto nivel de constantes aprendizajes.
Seguiremos bregando por la fortaleza democratizadora que implica un Observatorio con calidad y objetividad de análisis con plena autonomía y pluralidad y como herramienta de valor técnico para la incidencia política en la perspectiva de la valoración por los derechos humanos integrales contenidos en cada normativa que se relaciona con la vida de nuestro pueblo.
Por último un agradecimiento sincero a todos/as los que hicieron posible estos enriquecedores 7 años de funcionamiento del Observatorio Social Legislativo.